Cloud News 2 de mayo de 2025

Lenovo ha marcado un hito al presentar oficialmente el ThinkCentre Neo 50q, el primer computador de escritorio basado en arquitectura ARM y equipado con Windows 11. Este modelo compacto incorpora un procesador Qualcomm Snapdragon X1-26-100, convirtiéndose en el primer Copilot+ PC de sobremesa, una categoría emergente orientada a maximizar las capacidades de inteligencia artificial de Windows. 

A pesar de no contar con el chip más potente de la gama Snapdragon —como los modelos Elite o Plus—, el rendimiento del Neo 50q con sus 8 núcleos se acerca al del Apple M3, posicionándose como una alternativa eficiente para oficinas y espacios conectados continuamente. Su consumo energético de 30W destaca por su eficiencia frente a los tradicionales equipos Intel o AMD, que rondan los 45W. 

En términos de diseño, su formato sobrio y compacto recuerda al Mac Mini, y su propuesta económica también es muy competitiva: 579 € con 16 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, con la opción de ampliar a 512 GB por solo 10 € adicionales y hasta 32 GB de RAM por 70 €. No obstante, la conectividad WiFi no está incluida por defecto y debe añadirse por 20 € extra. 

El lanzamiento del ThinkCentre Neo 50q confirma que la combinación ARM + Windows 11 ya no es solo una promesa, sino una realidad en el mercado de escritorio. La atención ahora se traslada al próximo Geekom QS1 Pro, que apunta a integrar un Snapdragon X Elite. Lenovo, en tanto, toma la delantera demostrando que es posible ofrecer eficiencia, rendimiento y precio competitivo en esta nueva generación de PCs. 

Microsoft ha oficializado un paso clave en su estrategia de seguridad al eliminar la necesidad de contraseñas en la creación de cuentas nuevas, adoptando por defecto el sistema de passkeys. Este nuevo método de autenticación, más seguro y resistente a ataques, se convierte así en la opción predeterminada para nuevos usuarios, marcando un giro definitivo hacia una experiencia passwordless. 

Las passkeys funcionan mediante un sistema de claves criptográficas que vinculan el dispositivo del usuario con el servicio en línea. Una de las claves se almacena localmente en el dispositivo (protegida por PIN, biometría o llave física), mientras que la otra permanece en los servidores de Microsoft. Esta tecnología elimina la necesidad de recordar contraseñas, reduce riesgos de phishing y mejora significativamente la seguridad de las cuentas. 

Para los usuarios con cuentas antiguas, Microsoft ha simplificado el proceso de transición, permitiendo que se elimine la contraseña tradicional y se configure una passkey como método principal de acceso. En los nuevos registros, en lugar de establecer una contraseña, se solicita una dirección de correo alternativa para verificar la identidad y habilitar directamente la configuración de la passkey. 

Los métodos de autenticación incluyen reconocimiento facial, huella dactilar, notificaciones push desde un móvil o el uso de llaves de seguridad USB. Esta iniciativa se alinea con tendencias similares impulsadas por Apple, Google y Meta, consolidando las passkeys como un nuevo estándar de seguridad digital. 

Microsoft ha publicado los resultados financieros correspondientes al tercer trimestre del año fiscal 2025, evidenciando un sólido crecimiento que ha superado las expectativas del mercado. Con ingresos totales que sobrepasan los 70.000 millones de dólares —un 13% más que el mismo período del año anterior—, la compañía consolida su liderazgo en sectores clave como la inteligencia artificial, la nube y las soluciones de productividad. 

Uno de los hitos destacados fue el desempeño de Microsoft Cloud, que generó ingresos por 42.400 millones de dólares, lo que representa un aumento interanual del 20%. Satya Nadella, CEO de Microsoft, atribuyó este crecimiento a la diferenciación de sus servicios frente a la competencia y a una estrategia clara orientada al desarrollo tecnológico sostenible. 

Los ingresos operativos alcanzaron los 32.000 millones de dólares, mientras que las ganancias netas fueron de 25.800 millones. En tanto, las ganancias por acción se ubicaron en 3,46 dólares, superando también las estimaciones de Wall Street. 

A nivel de segmentos, los ingresos por productividad y negocios —impulsados por Microsoft 365 y Dynamics 365— crecieron un 10%. El área Intelligent Cloud, que incluye Azure, creció un 21%, y el segmento de computación personal, que abarca Windows y Xbox, registró un incremento del 6%. No obstante, el área de hardware tuvo una contracción del 6%. 

A pesar de un contexto geopolítico global incierto, Microsoft destaca la resiliencia de su modelo de negocio y el compromiso de sus equipos, particularmente en las iniciativas relacionadas con Bing y Copilot, como factores clave para este desempeño financiero positivo.